Dientes
Debo confesar que este post lo inspiró Bettie. De hecho, si estáis aquí por error deberíais ir al blog de Bettie: https://jodidaperonosorprendida.mataroa.blog/blog/una-menos/ , que es genial 🥰
Estampida de gente huyendo rumbo a mejores lugares
Así que como es habitual en mi lo leí y comencé a pensar en algo que probablemente no sea lo más relevante pero soy muy buena para no captar el punto...los dientes.
La salud dental es algo que no abunda en mi familia. Años de vivir en zonas rurales o de carecer de ingresos para pagar intervenciones dentales más allá de lo urgente pasan factura.
No somos una excepción. El programa Argentina Sonríe (2014) fue insuficiente pero abordaba una carencia real. Ser pobre es también tener dientes hechos polvo o directamente no tenerlos.
Mi abuela materna no conservó sus dientes en la vejez,ni tampoco ni abuelo materno. Mí padre y varios de mis tíos usan dentadura postiza, incluso mi hermana mayor (una generación anterior a la mía,because razones) perdió la mitad de sus dientes antes de los 20 años.Mis sobrines ya han tenido más acceso a cuidados y tienen dentadura completa.
Yo estoy en una posición intermedia. He perdido un par de muelas y un par de dientes pero conservo ,aunque torcidos, un alto porcentaje de los mismos. Un saldo más favorable de lo que esperaba habiendo pasado por tres tratamientos de conducto y varias infecciones dentales que se curaron porque tuve suerte y las bacterias no eran tan virulentas para mi sistema inmune (literalmente pasé por ellas solo con analgésicos,no hagáis eso por favor es una locura) .
La gente no suele notarlo porque no sonrío. Y porque no tengo halitosis a un nivel socialmente inaceptable al menos (hubo un curioso episodio en el que me acerqué en un hospital a primera hora a hacer una consulta y la persona que me respondió me dijo que era la primera persona de ese día que no la tumbaba con su aliento, igual tenemos el listón muy bajo 🫣).
Obviamente parte del problema es que no adquirí hábitos de cuidado y prevención. Aún hoy me cuesta recordarme cepillar los dientes todos los días y usar hilo dental es algo que directamente no aprendí. Simplemente tuve más suerte que mí hermana mayor y por eso llegué a los 30 años sin dentadura postiza. Lo considero una curiosidad más que nada.
Ahora trato de cuidar los dientes que me quedan (en realidad son casi todos, suena muy dramático dicho así) . No porque quiera sonreír (yo no hago eso) sino porque comer y hablar sin dientes es un problema.
A veces me pregunto si el comentario "hablas raro" que he recibido viene de mi falta de dientes, pero lo veo poco probable porque no son tantos ni tengo un hueco muy evidente. Es más factible que la rareza venga de las expresiones que uso o del vocabulario. Aunque lo del volumen igual tiene algo que ver. Mi voz habitual es muy bajita y voy elevando el volumen de la voz solo cuando adquiero confianza (a veces eso se entiende como enojo ,sobre todo, porque no sonrío) .
También tengo una voz muy fea y artificial que uso mucho. Es mi voz de "atención al público" que uso con pacientes y con alumnos particulares. Es una voz con volumen medio y tonalidad suave, como de plástico.
Iris mira a su alrededor . Ve que no queda nadie , se encoge de hombros y toma un tereré