Memoria
Memoria,Verdad y Justicia .
Me imagino que a mucha gente esto debe sonarle a lema grandilocuente.
En un mundo en el cual el cinismo es confundido con sabiduría, cualquier cosa que no sea un eslogan para vender cryptos es demasiado grandilocuente.
Iris ha venido a hablar de su libro .
Vengo de una familia muy de derechas.No sé si hubo colaboración abierta o si apoyaban en silencio o si eran indiferentes. En mi familia no se hablaba de la dictadura cuando era niña/adolescente. Mi primer contacto con la historia argentina y con el hecho de que hubo una dictadura cívico militar religiosa en Argentina que "desaparecía" gente fue en clase de inglés. Un profesor de inglés nos explicó que ese eufemismo encubría crímenes de estado. Recuerdo que mis compañeros y yo reclamamos a la profesora de historia por no haber mencionado nunca el tema. Ella respondió que seguía el programa y que ese tema no salía. Así que el profesor de inglés siguió contándonos pequeñas historias sobre la dictadura y nos recomendó leer Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano.
Tardé en hallar ese libro pero lo conseguí de segunda mano. Leerlo me dio una perspectiva diferente de muchas cosas...
Mi familia comenzó a hablar de la dictadura en 2009/10. Para reivindicarla. Para justificar los crímenes de estado. No fue por leer un libro. Durante el ensayo de pandemia y después de la victoria electoral de un señor cuyo nombre ya nadie recuerda, pero que les caía simpático porque no era peronista,de algún modo se sintieron reivindicados. Ese sentimiento se hizo más fuerte a partir del 2016. Obviamente festejaron la prisión de Milagro Sala.
La memoria "completa" es el eufemismo que encubre lo que mi familia recuperó en estos años: su orgullo de formar parte de un plan de país que cree que parte del país sobra y que es legítimo eliminarlos. Pero en muchas formas su memoria es amnesia voluntaria. Porque aunque no hablaba de la dictadura fue mi padre quien me enseñó que Argentina tenía ferrocarriles que fueron desmantelados para beneficio de unos pocos. Fue el primero que me habló del programa de alfabetización y de construcción de escuelas que hubo durante el peronismo en 1946/55. Y como para los gobiernos autoritarios (no decía dictadura pero...) los estudiantes eran un enemigo.
Pero a la hora de la verdad incluso él prefirió creer que "algo habrán hecho" y justificar cualquier crimen de Estado. La dictadura de 1976 fue una dictadura cívico militar y eclesiástica. Una herramienta de disciplinamiento social que nos dejó sin una generación entera de jóvenes y adultos trabajadores, concientes,que creían en la posibilidad de construir un futuro mejor para todos. Y aunque en Argentina podemos decir que somos la excepción al tener tribunales civiles que juzgaron al brazo militar del golpe,no hay que olvidar la impunidad garantizada de los verdaderos beneficiarios. Los propios jueces juzgaron hechos de los cuales el poder judicial fue cómplice cuando no partícipe necesario.
Y una parte de la sociedad compró el olvido como receta ideal.
Ese cuadro que Néstor hizo bajar nos conmovió a muchos, pero una parte de la sociedad decidió muy rápido que éramos unos pesados pidiendo justicia, pidiendo igualdad, pidiendo hacerse cargo...
Y aunque la memoria no ha muerto y los hijos y nietos son dignos sucesores de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y la plaza llena nos recuerda que no estamos solos,hay una herida que sigue abierta. Y no se puede sanar con olvido. Porque quienes nos dicen que sobramos,que nuestra existencia molesta y que somos el obstáculo para la paz nunca dejaron de tener poder. Hoy además,nos gobiernan.
La grieta es más real que nunca y no se puede resolver fingiendo que queremos todes lo mismo. Porque la gente que sigue añorando ese país de 10.000.000 de habitantes ,con ricos muy ricos y pobres obedientes e invisibles no es gente con la que podamos negociar nuestro futuro. Y hay una parte de la sociedad que no dudaría en sacrificarnos para sellar el acuerdo. Porque "por algo será". Ceder ante eso no es realismo político. Es suicidio.
Unides y Organizades no debería ser una frase simpática, sino el comienzo de nuestra base de supervivencia. Hoy un montón de gente en las calles mostró que ese camino es posible... Vamos a necesitar unas cuantas más...